El Sábado comienza otra edición de la Liga. Cada año el aroma del pasto de los campos españoles se potencia y el olor a hierba fresca y recién cortada se difumina cada vez por más salones.
Guías Marca, As, Don Balón ... titulan cada temporada con rótulo hollywoodiense. Este año, lo tienen fácil España reúne como Marbella en su belle epoque a los Cary Grant de la producción futbolística. José Mourinho, el carisma enigmático, y Pep Guardiola, liderazgo vestido de corbata y cardigan.
Pero en España este año se juegan dos campeonatos. Y no me refiero, aún, al paradigma de la liga Escocesa sino a la que se jugará sobre la alfombra verde del espectáculo y a la que sucederá desde los micrófonos.
Por presupuesto, nombres y armadura, Real Madrid y Barça, a priori, deberían jugarse a pies la Liga.
Ayer se presentó en sociedad el equipo blanco y hoy lo hará el blaugrana(Aunque ya lo hizo y sin remilgos en la vuelta de la Supercopa de España contra el Sevilla).
Al Real le queda mucho camino por recorrer ha firmado muchas caras nuevas, la mayoría futbolistas con alma de 10 y razonamientos de dandy. En cambio los culés han dado otra vuelta de tuerca su juramento hipocrático, firmando a un nuevo cirujano. David Villa no viene para moldear la estética del equipo si no para usar con decisión el bisturí.
Estamos a pocas horas de que comienza la batalla. Dagas y puñales contra el maestro de esgrima.
El Real Madrid es un equipo instintivo y voraz capaz de enloquecer y arrollar con el arma blanca de su juego. Dagas, mediapuntas que son arma de doble filo, fáciles de mover e imprevisibles de detectar su escisión sobre el rival. Y cuando el enemigo suspira por el dolor te remata con sus puñales, con un gesto vertical y preciso.
Fuente: Juegalaroja.com
Mientras el Barcelona se pone su traje con elegancia y sosiego, guarda la pelota como el maestro de esgrima esconde su cara tras una máscara. Su movimientos son armoniosos, sobrios y razonados. Sus piernas en movimiento son el florete de su fútbol. Un arma blanca que no pose filo ni punta pero que si te toca te hace.... touché.
¿Qué arma es más peligrosa? Dejemos que se batan en duelo y que cada uno defienda su estilo.